Un impulso que no se aquieta con los siglos.
Transgredió fronteras y estatus sociales, desbarató reinos y conquistó
posesiones.
El amor, un desorden mental donde la emoción está por
encima de la razón
Mensajero químico a través de la dopamina y la hormona
feromona, provocando la armonía de la naturaleza. Ante el imperativo del amor,
se yergue un poderoso imán.
“El amor impregna todo lo que nos rodea en un
encuentro sin búsqueda cuya fuerza nos arrastra al lugar del destino asignado
interfiriendo nuestra vida”: Platón.
“El amor, es un destino a cumplir:” Pessoa
El “coup de
foudre, el feeling”. Una enigmática conexión de la providencia.
La ley de la atracción está implantada en nuestro
cerebro, en nuestra alma, en la piel. Su hechizo no tiene sexo ni frontera.
Pero, todo lo
que nace muere sin cesar. Todo se diluye con el tiempo y provoca la melancolía
de las cosas terminadas.
La dinamia de la modernidad y las técnicas culturales
han ido moderando en parte nuestra energía emocional convertida en sistemas más
controlados, atenuando la intensidad de las emociones.
El matrimonio
como figura burguesa, para establecer un sistema hereditario sancionado por el
registro civil y la iglesia.
Las uniones
libres mutuamente consentidas como propuesta anárquica y la defensa de elección
a la maternidad. La emancipación de la mujer y su liberación sexual. Los tabúes
conquistados.
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Amor brujo
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En estos
últimos años, finalmente entendimos que La libertad en pareja, es el cimiento
más estable del amor porque la represión por si sola produce el ansia de
libertar. Todo proceder con el tiempo varía. Las modas siguen el mismo ritmo.
El amor brujo actual calienta pero no quema.
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