domingo, 20 de mayo de 2018

La ablación y los miedos

Nadie se muere un día antes ni un día después de lo asignado.
A Stephen Hawking, en los años sesenta le dieron dos años de vida. Pero más de medio siglo después  seguía trabajando. Murió el 14 de marzo del 2018, a los 76 años.


Siempre recuerdo la indignación de mi amigo ya octogenario, cuando me pidió que lo acompañara a INCUCAI, porque había decidido donar lo que fuera útil de su cuerpo cuando Dios le designara partir.

- Qué edad tiene la pregunta el empleado,
- Ni yo mismo lo recuerdo. Soy alemán sobreviví una guerra. y como verá ya no me cocino en el primer hervor.
- Sólo una persona entre cuatro mil, puede ser donante. Usted ya no puede donar más que su buen deseo. Se le pasó la edad útil.

Con las nuevas terapias, los alargues de vida aumentan y las donaciones útiles disminuyen. Creo que las campañas que incentivan sobre el tema, son menos, que los miedos nacidos de la donación y la aceleración de la muerte.

Después de la comprobación de muerte cerebral, las células sanas sobreviven por unas cortas horas. Simplemente, es eso lo que solidariamente donamos.
Busquémosle a la muerte su lado útil donando lo que no podemos llevarnos.




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