Ahora
el cibersexo predomina. La posibilidad de procrear sin necesidad de utilizar la
presencia del macho esta presente. La procreación no tiene por qué estar ligada
a la sexualidad aunque el sexo predomine en la naturaleza.
La
reproducción de todas las especies depende del intercambio de ADN.
Para
crear un embrión sano, sin mutaciones, es más seguro recurrir a un laboratorio
de reproducción que hacerlo por amalgama sexual.
No
todos los costos favorecen al hombre.
Entonces,
me pregunto ¡a dónde fue a parar el valor machista que predominó durante tantos
años en el mundo! ¿Será este avance un golpe bajo para el varon?
El
lenguaje no es neutro, “Genio” no tiene femenino. Los hombres no pueden
amamantar. Somos un complemento
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