La bonita
celebración de Windsor. Un lujo que cuesta millones.
Ensayos y desfiles en la supervivencia de la monarquía.
Un sistema ya llamado a agonizar, y al cual hay varios países adheridos.
Bélgica. Gran Bretaña. Dinamarca. Suecia. Holanda. Noruega. España. Luxemburgo
y no sé si todavía me queda alguno con esa democracia donde los reyes no tienen
otro poder que ser jefes de Estado mientras la política está en manos del
Parlamento. Mónaco, tiene todavía alguna atribución.
¿Cuanto cuesta mantener hoy día esa anacrónica
institución?
Los republicanos hostiles no comulgan con sostener
esas costumbres ancestrales, sin más beneficio para el pueblo que el
exhibicionismo y la entrada de millones de euros en el Estado.
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