viernes, 5 de octubre de 2018

Cómo racionaliza nuestro cerebro el tiempo

El cerebro está diseñado para navegar en un mundo de cambios constantes, todo depende del modo que se compute el tiempo, sobre todo cuando se proyecta como camino abierto hacia el futuro siempre y cuando este no quede predeterminado por el pasado.

Confinados en el cráneo tenemos cien mil millones de neuronas que actúan en el sistema nervioso, sinapsis, y circuitos que con una serie de mecanismos de diferentes escalas se convierten en nuestro reloj de arena.
La biología de Darwin incorporó el tiempo en dinamismo: un conjunto de problemas interconexos que el cerebro almacena como recuerdos afirmando que sólo el presente es real. Einstein estableció que el tiempo es relativo. Yo opino que dar sentido a la vida es gozar de mayor salud.

Cuando reparo en mis hijos ya crecidos, cada cual, con su pequeño gran problema, o comparo en algún álbum fotografías de hace tres décadas, constato que el tiempo terrenal es real. Amo las arrugas físicas y morales que se obtienen con el tiempo, son vivencias que pagamos con el valor de los años vividos. 

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