viernes, 17 de agosto de 2018

Qué está pasando con los bienes mal habidos!



Los plazos parlamentarios son larguísimos frente a las necesidades imperiosas del Estado. Qué decide la justicia hacer con los bienes recuperados de la corrupción, mantenerlos a buen recaudo para que no se deterioren? Cambiar de maleta?
De sancionarse la ley de extinción de dominio podría ponerse en venta y ser usado para menguar en parte la pobreza física que nos envuelve. Porque de la deficiencia moral mejor ni hablar!. Claro está que corriendo al tiempo, cada día se descubren novedades… Nuevos bolsos de mano tan panzones que revientan de contenido, cajas, valijas, cuadernos escritos con la descripción de un novelista narrador frustrado. Encuentros como para no aburrirse e ir reconociendo activos delictivos, defraudaciones públicas, mientras el país se endeuda para seguir tirando de la rueca, los empresarios hacen fila en Comodoro Pi, para declarar su arrepentimiento entre maletas con millones de dólares que los secundan, pero, ¡Si la cosa es como para alquilar balcones!

En las acordadas, la Corte Suprema ha sido bien clara sobre la responsabilidad que le concierne al Congreso en avanzar en pos de soluciones. ¡Si la justicia se organizara como la delincuencia, Argentina estaría salvada¡ Acaso nuestra justicia está esperando que el tiempo prescriba para seguir estando impune?

Boguemos para que los consabidos robos no lleguen con el tiempo a formar parte de nuestra naturaleza.


“La política no es un elemento para hacer plata. No se debe ni se puede vivir de la política, porque la política no es una profesión”. (Opinión de un político sano como es Pepe Mujica). Particularmente yo, después de lo vivido, no creo en la candidez política, ¡El sistema nos robó también la creencia!

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