No todo lo
que nuestros ojos ven,
Es lo que
existe
El ojo de
la mente, puerta de entrada a los niveles de conciencia
Denominado
el ojo interno del conocimiento y la sabiduría
No es más
que una pequeña glándula de la medida de un guisante.
Para confirmarlo
es menester abrir ese tercer ojo. El que todo lo ve Que por cierto no ha de ser
el de cíclope ni el wadjet triangular egipcio.
El ojo de la mente, el ojo interno. El ojo de los no videntes.
“El de las
visiones ciegas de Homero y Milton” dijo Sacks, conciente de su cercana muerte.
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